Al igual que la música, el diseño o el cine, la fotografía es una forma de expresión. No sólo representa lo que nuestro ojo ve sino que ha de plasmar un conjunto de sensaciones para el recuerdo.
Es lo que defiende nuestro cliente, José Eugenio Romojaro, en su estudio fotográfico. Fotografía de calidad sí, pero una calidad más allá de los meros componentes, una calidad que debe ser capaz de transmitir momentos y detalles inolvidables.
Si una cosa no le falta a José Eugenio es versatilidad, adaptándose como un camaleón a todo tipo de fotografía. Retratos, fotografías de producto o arquitectónica, interiores o instantáneas creativas son algunas de sus múltiples facetas, de ahí que se le clasifique como “inclasificable”. Su especialidad no es otra que dotar a cada una de ellas de calidad y carga significativa.
En base a esto, debíamos buscar un name a medida que reflejara todo lo que puede llegar a esconder la fotografía de un estudio tan especial. Enfoque, encuadre, tono, luminosidad, tamaño, composición, planos…términos técnicos que, aunque presentes todos ellos, no dicen nada por sí solos.
Buscábamos un name que recogiera de manera simplificada la reacción ante las fotografías de este estudio, un name que dijera todo con muy poco. Así, tomamos como epicentro “la emoción”.
En cada instantánea una historia, un instante, un gesto, una experiencia, un detalle…plasmados con mimo y cuidado. ¿Quién no se emociona con los recuerdos?
Ya pase un mes, un año o una década, queremos poder recuperar recuerdos e, imagen tras imagen, emocionarnos. Así surgió MEMOCIONA: mucho en muy poco.
La unión de “me + emociona” no era cosa del azar. MEMOCIONA hace referencia a dos de los atributos principales de toda buena fotografía: la memoria y la emoción. Nuestro cliente MEMOriza recuerdos y se emoCIONA con cada uno de ellos. Juntas las cuatro sílabas le dan al nombre ese toque simpático de quien no repara en la dicción sino que simplemente junta las palabras con lágrimas en los ojos y todos le entendemos igual: SEMOCIONA.
La sonoridad suave gracias al uso mayoritario de vocales posee una carga significativa que no hace más que corroborar los atributos anteriormente señalados. La A vibra con mayor fuerza en el pecho lo que nos permite conectar con la emoción. La O se relaciona con la memoria al vibrar en la parte alta del tórax. La E resuena con mayor fuerza en la garganta, lo que se considera signo de discernimiento. Y la I aporta lucidez mental al concentrarse como un foco vibracional en el entrecejo.
Un nombre corto, fácil de recordar, pronunciable y descriptivo. Todo en uno. Con sólo oírlo sabemos el tipo de producto que nos vamos a encontrar y lo que nos puede aportar. MEMOCIONO sólo con leerlo.
Ana Poyo
Damenáme Naming