En el año 1973, Mitsubishi presentó en el Salón del Automóvil de Tokio un prototipo de un coche todoterreno con el nombre de Mitsubishi Pajero. Por razones y dobles sentidos que no hace falta explicar, el nombre no suena tan bien fuera de Japón y el coche cambió su denominación en países hispanohablantes, así como en Estados Unidos, dando lugar al Montero. En Inglaterra, el nombre sería Shogun.
Años después, en 1999, este país fue también el creador del Mazda Laputa con este eslogan: “Laputa: su mejor acompañante en los viajes largos”. Aunque no se llegó a comercializar en España, si lo hizo en EE.UU y en países de habla hispana, aunque este modelo no triunfo en dichas zonas.
Otro gran hito del naiming automovilístico japonés, corresponde en este caso a la firma Nissan y a su modelo conocido con el nombre de Moco. Este micro coche salió a la venta en el año 2002 y su venta sólo se produjo en el país nipón.
Pero no sólo los japoneses han sido artífices de estos grandes momentos del naming, la firma americana Ford también tuvo su resbalón cuando en el año 1976 diseñó su Ford Corrida, un coche deportivo que pretendía ser el coche del futuro, pero que nunca llegó a fabricarse en serie.
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