Nike era la diosa de la victoria en la mitología griega, podía correr y volar a gran velocidad. Representada por una mujer con alas, era considera la portadora de la buena suerte. Así, el nombre de esta marca deportiva reconocida a nivel mundial no es casual.
Su logotipo, con mucho acierto, simboliza el ala de esa diosa griega.
Pero unos años antes, en 1932, la sociedad J. Rossel registró en España la marca “Niké”, con el objetivo de vender medias y calcetines, aunque ésta marca permanecería sin uso durante muchos años.
Tras crearse la fundación Nike Inc, en 1968 en EE.UU; en 1979 la marca llega a un acuerdo con Cidesport para la distribución de sus productos en España.
Dos años más tarde, en el año 1981, un abogado barcelonés, adquiere la marca española Niké, cediéndole los derechos de explotación a Cidesport, a espaldas de la multinacional estadounidense.
Con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona del año 1992, la marca americana rompe sus relaciones con sus socios españoles y registra su marca en nuestro país, encontrándose con una demanda de Cidesport, donde se solicita la cancelación de esta del registro por violación de la marca anterior. Y Nike, a su vez, demanda a Cidesport, donde alude a la caducidad de la marca por falta de uso.
Los tribunales, tanto en primera como en segunda instancia, dan la razón a la marca americana, y el caso llega al Tribunal Supremo. Este dio la razón a Niké, marca española. El tribunal dicto en 1999 que esta marca no estaba caducada y censuraba el uso del término por la compañía americana.
El caso fue devuelto al Tribunal Supremo, que en marzo de 2005 reconoce los argumentos de Nike y declara la caducidad de la marca ostentada por Cidesport.